lunes, 1 de junio de 2015

Auge de almacenes Ara y D1 en el eje cafetero

Alejandra Franco Soto



El eje cafetero sufre actualmente una gran preocupación por el auge de los almacenes Ara y D1 que se desplazan al comercio local, son micro mercados de cadena que representan un claro ejemplo de extranjeros monopolistas que han entrado al comercio colombiano .
El crecimiento de estos almacenes de cadena ha ido aumentando a gran velocidad en las ciudades y pueblos de Risaralda, Quindío, Caldas, algunas zonas del norte del Valle, entre otros. Este crecimiento desaforado está amenazando a la gran cantidad de colombianos que se dedican a obtener su sustento diario del comercio como comúnmente son  llamadas tiendas de barrio, donde adquieren los recursos necesarios para sacar adelante sus familias, este sustento se está viendo afectado, ya que, están siendo desplazados por una competencia desleal de bajos precios que han impuesto los extranjeros en la asociación de los almacenes Ara y D1.

El pasado lunes 25 de mayo del presente año se realizó el foro “impacto de las grandes superficies en el eje cafetero” llevado a cabo en la ciudad de Pereira, organizado por la asociación de supermercados independientes del eje cafetero, donde se discutió la dura situación que están viviendo los ciudadanos que se dedican a dichos comercios, por otro lado como ya lo sabemos la toma hostil del comercio nacional parte de las grandes multinacionales del sector y como al pasar los años la producción interna del nuestro país está siendo olvidada  para dar paso a mercados exteriores. 

3 comentarios:

  1. En realidad en la época que estamos se espera que los mercados tengan una oferta amplia y a buenos precios el problema aquí es: ¿Cómo protege el Estado a los comerciantes locales? Pues a mi parecer no está mal que haya competencia sino que lo injusto que es para los nacionales mantenerse en estas condiciones.



























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  2. la amplia variedad de productos obliga a ser mas competitivos me parece importante debido a que esto obliga a todos los comerciantes y fabricantes usar materias primas de calidad, y buenos precios para ser competitivos de esta manera se equilibraría la competencia.

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  3. La amplia oferta, los precios, y la calidad es lo que nos obliga a ser competentes, esto no es malo puesto que mientras haya competencia cada día se debe mejorar el producto que ofrecemos al consumidor; ahora para competir con estos extranjeros se necesita un gran apoyo por parte del gobierno para que los insumos que se utilizan sean a precios cómodos, así podemos mantener productos nacionales en el mercado de una excelente calidad y de precios bajos sorprendentes, de lo contrario desaparecerán.

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