Lina Marcela Guerra
El gobierno nacional y los
principales analistas económicos empezaron el año con expectativa acerca de la
economía colombiana pues todo apuntaba a que sería un año excelente, se
finalizó el 2014 con muy buenos resultados en
las exportaciones en el sector agrícola y esto los hizo pensar de forma
optimista; sin embargo para estar seguros de que la economía tendrá un buen
rendimiento este año, el gobierno nacional presento el Plan de Impulso a la
Prosperidad y el Empleo conocido como PIPE 2.0
que promete un crecimiento de la economía por encima de 3,5 por ciento y
la generación de dos millones de
empleos formales nuevos entre 2015 y 2018 a partir de una inversión de
16.8 billones de pesos . Con esa plata, que es más de tres veces el monto
destinado para la primera versión del Pipe en el 2013 (5 billones), se
pretenden hacer obras viales, vivienda urbana y rural, aulas escolares, y
promover la industria, el turismo y la minería. Todo, para que los recursos
públicos en movimiento dinamicen la producción y la economía no pierda el
impulso, luego de la desaceleración provocada por la crisis del precio del
petróleo.
“Es un esfuerzo anticíclico, por así decirlo,
para ver si podemos crecer a tasas más altas de las que la gente piensa que
vamos a crecer”, explicó el presidente Santos.
Si bien todo lo que el gobierno
haga en pro del bienestar de la economía repercute directamente sobre la
calidad de vida de todos los colombianos, también es muy bien sabido que en los
cálculos del gobierno no está considerado que los beneficios no son repartidos
de manera justa pues en nuestro país a parte del gravísimo problema de
corrupción que afecta principalmente los sectores primarios de la cadena productiva
en la distribución de subsidios por ejemplo, los incentivos para la industria
no ayudan a generar nuevas empresas sino que apoyan a los grandes industriales
que están en el mercado por lo que otra vez cabe la duda que si realmente el
gobierno apoya el bienestar de su pueblo o solamente paga favores políticos a
los grandes empresarios que lo apoyan.
Es una gran inversión, pero como plantea marcela son pocos los colombianos que podrían beneficiarse con esta, debido al problema de corrupción y a la mala distribución de los recursos por lo que lo mas probable es que los únicos beneficiados son aquellos que no necesitan esta ayuda, y para aquellos pequeños productores que en verdad la necesitan prdria llegar a ser tan solo una ilusion
ResponderBorrarSegún Samuel Azout, alto consejero para la Prosperidad somos el 4to país con mayor desigualdad a nivel mundial y el 1er puesto en América Latina, donde quedan los datos economicos de un crecimiento. los datos estadisticos sobre la economia nos dan una guia o informacion de como va el pais en desarrollo, pero no se aplica a la realidad colombiana de mas de un 45% de colombianos pobres que no vemos llegar las ganancias del incremento de el PIB.
ResponderBorrarEsta mas que claro que los recursos llegan a los grandes empresarios, en la mayor parte de los casos por programas como por ejemplo agro ingreso seguro, donde primero se tuvo en cuenta a los grandes terratenientes de nuestro país sin presentar ninguna clase de proyectos; y para poder beneficiar a los pequeños agricultores si era primordial presentar un proyecto para poder ser beneficiado, entonces el gobierno si paga favores políticos utilizando fachadas.
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