La industria nacional de productos fitosanitarios comenzó a
desarrollarse a partir de la década de los 60, aportando en sus inicios gran
parte de la oferta del mercado local. La producción nacional se limitaba en un
principio a insecticidas órgano-clorados (como el DDT) y aceites minerales; en
el segmento de herbicidas comprendía el 2,4 D y luego el MCPA; una importante
proporción de estos productos eran derivados del petróleo. A principios de la
década del 70, la producción nacional aportaba el 70 % del volumen total y el
64 % del valor (esta diferencia se debía a que la producción local estaba
orientada a productos simples, de bajo valor unitario, mientras que los más
específicos, como los herbicidas selectivos, provenían de la importación). A
partir de fines de la década del 70 y principios de los 80, se produjo una
rápida expansión del cultivo de soja en la Región Pampeana, y como consecuencia
directa, se verificó un importante crecimiento del mercado de productos
fitosanitarios en el país durante la primera mitad de la década de los 80 .
Así, el mercado pasó de un valor total de US$ 100 millones a
principios de esa década, para alcanzar valores de US$ 160 millones a mediados
de la misma. Este fenómeno estuvo acompañado por un importante avance del
segmento de los herbicidas y una pérdida progresiva de gravitación de los
insecticidas y fungicidas: para la campaña 1983 / 84, los herbicidas
comprendían el 60 % del total del mercado de productos fitosanitarios. Este
cambio en la estructura de la demanda se relacionó con un aumento importante de
la producción de granos en la región pampeana, ya que a la rápida expansión de
la soja, se sumó la difusión de los híbridos de maíz y el doble cultivo trigo /
soja, que implicaba una mayor intensidad de uso del suelo y una mayor
utilización de insumos. Los cuatro cultivos principales de la región pampeana,
demandaban el 70 % de los herbicidas: soja (con el 31 % del total), seguida por
el maíz, trigo y girasol. La superficie tratada con herbicidas alcanzaba el 70
% para los cultivos de soja, maíz y trigo, pero sólo el 10 al 15 % para girasol
y sorgo. Con respecto a los principios activos utilizados, los cuatro productos
principales para soja eran los herbicidas fluazifop butil, bentazon,
trifluralina y glifosato; en este cultivo se daba la mayor incidencia del costo
de plaguicidas. Para el maíz, los productos más importantes eran: EPTC,
atrazina y butilato (herbicidas).
El avance de los herbicidas se debió principalmente a que el
cultivo de soja requería un estricto control de las malezas perennes (sorgo de
Alepo, gramón y cebollín). A raíz de ello, se produjo un proceso de
“especialización” en la industria, acompañando la expansión del cultivo, donde
los productos diferenciados, como los herbicidas selectivos, desplazaron a los
commodities que habían dominado el mercado hasta ese momento. Como parte del
proceso, los productos de alta dosis de aplicación y muy bajo costo eran reemplazados
por otros de mayor precio unitario pero que eran utilizados en menores dosis.
También comenzó el avance de los herbicidas no selectivos, como el glifosato, a
través de nuevas técnicas de aplicación que permitían la selectividad
posicional.
Es debido reconocer que los plaguicidas dan control rápido, son multipropósito, fáciles de usar, prácticos, eficaces y muy atractivos comercialmente; existe básicamente un plaguicida por cada problema fitosanitario, y son disponibles al mas recóndito de los lugares; sin embargo, hoy día podemos ver sus efectos y consecuencias dado el mal uso y abuso de los mismos, tales son las plagas resistentes, destruccion de organismos beneficos y enemigos naturales, altos costos de producción, degradación ambiental, contaminación de alimentos, envenenamientos agudos, problemas crónicos en la salud humana, por mencionar algunos; pero actualmente se ha demostrado que con el manejo integrado de plagas (MIP) no solo se puede reducir el uso de plaguicidas sino que ademas se puede mantener niveles altos de producción, así que debemos tomar conciencia en nuestra formación como profesionales para ver qué podríamos hacer al respecto!!!
ResponderBorrar