Sandra castillo
La dieta tradicional ha
cambiado, anteriormente se consideraba como el consumo de la cantidad necesaria
de nutrientes para conservar una buena salud, ahora se basa en la optimización
de los alimentos enfocándose en los nutrientes y componentes funcionales que
contienen para mantenerla, cambiando el termino de alimentación adecuada por
alimentación óptima. En este punto resulta ser importante los alimentos
funcionales, los cuales pueden definirse como “aquellos que además de cumplir
su papel nutricional, proporcionan un beneficio fisiológico adicional que puede
disminuir el riesgo de ciertas enfermedades crónicas, siempre y cuando se
consuman en cantidades suficientes para lograr estos efectos y por lo tanto son
necesarios para una vida saludable”.
En este orden de ideas, la
producción de alimentos funcionales y el conocimiento de estos por parte de la
población dependen estrechamente de las compañías comercializadoras y
productoras; y el dinero invertido en investigación y desarrollo de los países.
El desarrollo de un alimento funcional puede costar de 1 a 2 millones de
dólares, pero la comercialización, el mercadeo, la investigación científica saber-ahora
que se debe tener puede superar por mucha cantidad de dinero esta cifra. La
relación que se tiene con el campo medicinal, la tecnología y la ciencia hacen
de los alimentos funcionales un tema muy costoso para las empresas productoras
y comercializadoras de estos, por ende solo algunas multinacionales se atreven
a incursionar con ellos, ya que tienen la facilidad de tener marcas reconocidas
las cuales pueden utilizar para entrar al mercado con esta clase de alimentos y
además se tienen los recursos necesarios para hacerlo.
Más sin embargo en Colombia
empresas de lácteos han invertido tiempo
y dinero para ser las pioneras en el territorio nacional con alimentos
benéficos para la salud. Como es el caso
de Alpina que incursiono con la marca Yox en el 2007 y luego con Regeneris,
productos que cuentan con propiedades funcionales que ayudan a la digestión y
al tracto intestinal.
Según (Posada 2012) en
Colombia solo hay cuatro marcas que ofrecen productos lácteos con propiedades
funcionales (Alpina, Colanta, Parmalat, Danone) en el mercado, con lo que se
puede inferir que en la comercialización de este tipo de productos lácteos
existe un oligopolio, donde la mayor concentración de ventas de estos productos
la tiene Colanta con su producto BENECOL.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario