Angie
Paola Mosquera
En
el mercado encontramos estructuras donde hay varios vendedores ofreciendo un
mismo bien o servicio, pero también existen algunas donde solo hay un vendedor,
esta estructura recibe el nombre de monopolio; el cual se ve favorecido cuando en
el mercado no hay productos sustitutos que lo puedan llegar a reemplazar. Un
monopolio puede darse desde la misma competencia cuando una empresa puede
minimizar costos ofreciendo un producto de bajo precio y buena calidad, de tal
manera que elimina otras empresas las cuales no pueden llegar a ofrecer el servicio
con el mismo precio igualando la calidad; también están los monopolios que
cobran un precio más alto y ofrecen un producto con menos calidad, que si se presentara
en una situación de competencia.
En
un monopolio los consumidores cuentan con la libertad de escoger si compran o
no, pero esta libertad ya no está presente en el momento de elegir a quien
comprar debido a que no se cuenta con una diversidad de ofertantes; el
monopolio al no contar con competencia no tiene que lo estimule a innovar, a
ofrecer excelencia o calidad en sus productos. Al tener una baja calidad y no
contar con libertad de elección en algunos casos como el de servicios
indispensables para el consumidor, este se ve obligado a comprarlo sin importar
el precio o la calidad que le ofrezcan, cosa que no ocurriría si es un producto
que solo tiene como función satisfacer un gusto, deseo o capricho.
El
monopolio plantea un problema para el consumidor los cuales no son otros que
pérdida de la libertad de elección, frecuentemente una baja en la calidad del
producto o peores servicios y un aumento del precio, en este último caso el
Estado puede intervenir forzando a una reducción del precio, llevándolo a un
precio cercano al de una situación de competencia. Aunque no en todos los casos
un monopolio es del todo malo, un ejemplo de ello es la existencia de un
monopolio donde este ayuda a reducir los costos en la producción siendo un
beneficio para el consumidor.
Realizando
una comparación y pensando en el beneficio del consumidor en la mayoría de
situaciones es más conveniente una estructura competitiva, ya que esta estimula
la innovación, precios más bajos y una mejora en la calidad de los productos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario