Diana
Carolina Trejo Villota
Una buena organización del
mercado para alimentos orgánicos, que es en la actualidad un mercado en
ascenso, será la respuesta y el posible desarrollo para llevar a cabo las objetivos
de la agricultura ecológica, la cual plantea que el sistema de cultivo debe conservar
los nutrientes esenciales de los alimentos y que el comercio de éstos, sea una de las muchas
posibilidades para acabar con la pobreza de los países en desarrollo y así ser dignos
de mejorar su calidad de vida.
El comercio de alimentos
orgánicos puede desarrollarse ya sea por empresarios que utilizan sus propios
fondos o que reciben préstamos, como también por las organizaciones de
productores que utilizan sus acciones o los aportes de sus miembros. En el más
incurrente de los casos hacer uso de fondos que impulsen el desarrollo del
sector privado. Descartando la anterior posibilidad de negocio, se podría optar
por el caso de los empresarios, éstos deben garantizar la obtención de
ganancias, resultado de mayores ingresos y menos costos de producción, ya que
ellos estarán en el mínimo interés de arriesgar, reduciendo así sus pérdidas;
necesitan estar completamente seguros de que sus ingresos fructifiquen y que
nadie más aproveche sus beneficios. El hecho de que estos personajes tengan un
claro conocimiento para poder llevar a cabo un plan que desarrolle el mercado orgánico,
no garantizará que se consolide el mercado de dichos productores, ya que, estos
pueden llegar a ser oportunistas, de modo que pueden cambiar el foco del
negocio de un producto a otro y de esta manera abandonar a los grupos de
agricultores.
Ahora bien, el método que garantizaría
un desarrollo de mercado fructífero, justo y de oportunidades, será aquel que
esté conformado por los productores, estas organizaciones tienen perspectivas
más a largo plazo para obtener el bienestar de sus miembros; no se centran
tanto en sus ganancias, sino que buscan obtener para su colectivo un mejor
trato. Las agencias de desarrollo son algunas de las organizaciones que optan
por el fortalecimiento de acciones de comunidades o colectivos con bienes en
común que conlleven al desarrollo y cumplimiento de sus objetivos. Estas, se
interesan por el impacto que tienen las iniciativas de dicho mercado, sobre la
reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible de aquellas comunidades
desfavorecidas.
En fin, Para el empresario el
panorama a futuro intuirá que el comercio de la agricultura orgánica tendrá
éxito a largo plazo, si llegara de igual manera a beneficiar a los agricultores.
A si como, para una agencia de desarrollo, donde dicho colectivo de productores con perspectivas de su mercado, sabrán que
los agricultores sólo se beneficiaran si la producción y la comercialización de
sus productos son debidamente administrados, donde sus participación juegue un
papel importante, para fortalecer su tejido empresarial y humano, de tal manera que repercutan en sus
problemáticas, sociales, económicas y culturales, al igual que con su participación social sean promotores de la búsqueda
de soluciones acertadas y sostenibles, con el propósito de generar acuerdos
interinstitucionales que incrementen el impacto territorial.
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