COMERCIO JUSTO

Entre las oportunidades que tiene Latinoamérica para el desarrollo Agroindustrial una de las más prometedoras es la asociación entre pequeños productores, que permitan y promuevan el acceso a mercados locales interviniendo en mejoras de producción en cuanto a calidad por normatividad y de más calificaciones de altos estándares de producción y servicio agrícola que nuestro continente está llamado a dar.

Algunos países ya son ejemplares con sus modelos económicos a seguir, no obstante Colombia  ha demostrado gran potencialidad a la hora de hablar de calidad diferenciada; una de las formas de caracterizar un producto es a través de tributos como cultura, tradición, criterios de calidad como nutrición, no conservantes; y otro parámetro son los sellos de diferenciación.

Los sellos de diferenciación están dados bajo rangos o características que reúnen los productos tales como su origen, su compromiso con el medio ambiente, entre otros, que cumplen la función de destacar un producto entre los demás de igual género, con  particularidades propias del mismo que generen o supongan un plus en su valor dentro del mercado.

La caracterización diferenciada se refiere a aquellos productos; bienes o servicios, que además de cumplir con la norma, generan una tipología de calidad por encima de la  exigencia de los criterios y políticas establecidos, cumpliendo al llamado del consumidor a orientarse cada vez más por productos naturales con el mínimo de aditivos químicos desde su cultivo hasta su presentación final, apareciendo como respuesta el actual mercado en Europa donde cultivos, los minifundios, latifundios e incluso restaurantes y supermercados ofrecen a sus clientes bienes con el mínimo de procesos químicos, desarrollando más la macro tendencia del consumo:

·         Productos naturales

·         Productos listos para consumir. Snacks

·         Productos bajos en grasas, calorías, conservantes, colorantes, etc.

·         Procesos agrícolas

La caracterización diferenciada y el comercio justo son oportunidades de desarrollo para la agroindustria a pequeña y gran escala, que promueve la inclusión de pequeños productores dentro de mercados locales y al tiempo dentro del mercado global.