Diego Alejandro Álvarez
Hoy en día el sistema económico
pone al alcance de las personas todo tipo de productos y bienes para el
consumo, desde lo más básico, como alimentos o prendas de vestir, hasta lo más
extraño, como gorras que pueden sujetar latas de refrescos.
El consumo como concepto no hace
referencia a nada malo ni perjudicial. Podemos definirlo como el simple hecho
de consumir para satisfacer necesidades o deseos. El problema llega cuando esta actividad se vuelve
patológica. Entonces ya no hablamos de ‘consumo’, sino de ‘consumismo’. La Real
Academia Española (RAE) define el consumismo como “la tendencia inmoderada a
adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios.
Para muchos autores que la
defienden, la sociedad de consumo es reflejo de un alto nivel de desarrollo
socioeconómico, que se manifiesta en el incremento de la renta de cada
individuo. Consideran también que este tipo de sociedad basada en el consumo
constante ofrece a las personas la posibilidad de adquirir bienes y servicios
cada vez más diversificados, y que eso contribuye a mejorar la calidad de vida
y produce una mayor igualdad social, ya que son muchos los individuos que
pueden hacerse con una gran cantidad de productos que, según las tesis de los
defensores del sistema, contribuirán a hacer sus vidas mucho mejores y más
felices.
La publicidad supone un proceso
de comunicación de carácter masivo, a partir del cual se pretende informar al
mercado sobre los productos y servicios de la empresa, con la finalidad de
influir en el comportamiento y/o actitud de los consumidores potenciales.
Es un medio de comunicación de
masas, una actividad a través de la cual llegan los mensajes al público con el
fin de influirlo, instruirlo y orientarlo en la compra de bienes y servicios o
en la preferencia de pensamientos, instituciones o, incluso, personas.
Es uno de los mecanismos que
“ejerce su poder” con más fuerza, a través de un conjunto de acciones, logra
modificar ideas, imponer modas, convencer, e influir hasta en las decisiones
más triviales.
Se trata, en definitiva, de un
fenómeno a través del cual actualmente el aumento del consumo de productos, así
como incrementan precio, mejoran su información; donde el cliente así mismo
exige cada vez más productos especializados contribuyendo a mejorar la salud.
Es cierto que como dicen, todo entra primero por los ojos. Pero sin duda alguna no todos los productos tienen un margen de publicidad llamativa al público, así los hacen menos costosos y el precio es el mayor influyente para obtener el producto y hacerlo llamativo.
ResponderBorrarla verdad el consumismo se ha vuelto algo un poco complicado, las propagandas y la publicidad han hecho que nos volvamos adictos a necesidades que en verdad no existen, aunque nos ofrecen toda la información necesaria muchas veces lo que nos muestran es lo conveniente y no lo verdadero, es una estrategia de mercado muy buena pero sin duda a veces no nos beneficia a nosotros.
ResponderBorrarEl consumo para una mejor calidad de vida en relacion a productos que cuiden la salud es una tendencia mundial y los paises agricolas estan en el boom actualemte por ejemplo hoy en el cauca se comercia mucho los productos elaborados por quinua, este alimento muy completo en vitaminas y consumido por astronautas por lo tanto la tendencia de cuidar nuestra salud para una mejor calidad de vida crece en un cien porciento.
ResponderBorrardiferentes estudios en sociedades de alto consumo como en los EEUU han demostrado que la felicidad de sus habitantes no está determinadas por las cantidades de artículos que pueden adquirir, de hecho han descubierto que estas tendencias de consumo desenfrenado está afectando a las personas que a pesar de comprar grandes volúmenes de diferentes artículos no encuentran satisfacción en el hecho de comprar y acumular cosas, lo que está causando problemas emocionales y psicológicos a personas con desordenes de consumo.
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