MONOPOLIO EN COLOMBIA

En Colombia el capital financiero de los grupos monopolistas, sin perder sus raíces nacionales, ha profundizado sobre la economía. La compañía inglesa Sab Miller se hizo a las acciones de Bavaria; la GWP.CV, filial de Philip Morris obtuvo cerca del 97% de las acciones de Coltabaco; la Corporación estadounidense Maverick Tube absorbió Tubos del Caribe y el Consorcio Metalúrgico Nacional (Colmena); el grupo brasileño Sinergy, del empresario Germán Efromovich, quien ya antes había comprado el 75% de las acciones de Avianca al grupo Santo Domingo y a la Federación Nacional de Cafeteros, tomó el control absoluto de la empresa; la panameña Copa Airlines compró más del 51% de las acciones de la aerolínea colombiana Aerorepública; el grupo ISA adquirió el 48% de las redes de transmisión de energía en los países del grupo andino. Fusiones bancarias a granel: entre Bancolombia, Conavi y Corfinsura; Caja Social y Colmena —ambos del «santo» capital de la Fundación Social; Davivienda y Bansuperior; Banco de Occidente y Banco Aliadas; Banco Tequendama y Sudameris; BBVA de España y Granahorrar. También en la industria la Compañía Nacional de Chocolates se fusionó con Noel; y en el comercio, acciones de la cadena Carulla —que cobija a Vivero, Pomona.

Capítulo aparte merece la monopolización de la industria cementera. A mediados de 2005 el grupo Argos se fusionó con Cementos Caribe, que a su vez absorbió a Cementos del Valle, y otra serie de empresas con el único objetivo de ofrecer el bulto de cemento a un mismo precio sin importar la marca, consolidando así un monopolio el cual los enriqueció y en el cual los compradores no obtenian ningún beneficio, llegando hasta el punto de tener la capacidad de comprar una cementera en estados unidos de un alto valor lo mismo hizo en Georgia, es ahí donde surge la duda de que el monopolio es un tema el cual no se controla de forma adecuada y donde el que tiene el poder se hace cada día más y más rico, mientras que el pobre debe pagar precios cada día más y más altos.

Un caso similar ocurrió con los ingenios a los cuales se les aplicaron multas desbordadas donde se pones en discusión un aspecto como si estas multas son las adecuadas en valor respecto a que al ser tan altas los dueños de los grandes ingenios no van a querer ver afectados y donde podrían recurrir al despido de personal, viéndose afectados un gran número de empleados.

Algunos monopolios benefician al gobierno de cierto Modo como en el caso de los licores donde se paga determinado valor de impuestos los cuales se invierten en el departamento de la procedencia del licor. pero en el caso de las esmeraldas que es un negocio que anualmente genera millones de pesos y que se encuentra concentrado principalmente en los municipios de Cundinamarca y Boyacá no hay control por parte del gobierno, los ingresos quedan en manos de unas pocas y poderosas familias o clanes de la región.